Sidra canaria: nuestro oro líquido de manzana y sol

Sidra canaria: nuestro oro líquido de manzana y sol

Existe un porcentaje de consumidores en alza que cada día valoran más los productos de cercanía y el mérito de la elaboración artesanal. En un mundo tan globalizado, se empieza a buscar la diferenciación a través de la autenticidad y, en el caso de la gastronomía, de los sabores particulares del lugar de origen de las materias primas.

En ese sentido, la sidra de Canarias es un destacado reclamo por muchas razones. Entre ellas, por ejemplo, su elaboración siguiendo prácticas tradicionales, sin adición de azúcares y gasificación natural. El hecho de que la manzana sea “añera” y la sidra natural que se extrae de ella llegue al mercado en series cortas, convierte a esta folclórica bebida en un producto exclusivo. 

Aunque la sidra es una bebida clásica de las regiones del noroeste de la península, desde hace unas décadas se está convirtiendo en una parte importante de la cultura productiva de las Islas Canarias. Cada isla presenta variedades particulares que dotan de personalidad propia y diversidad a las diferentes marcas que comercializan las sidras de Canarias.

Un aspecto muy importante para las Islas a tener en cuenta, en clave de sostenibilidad, es que las etapas que abarcan el cultivo de la manzana, sobre todo en lo que se refiere a la floración donde interviene la polinización, mantienen en constante actividad los ciclos de vida de los territorios de medianías. De hecho, el cultivo de la manzana en Valleseco (Gran Canaria) se inició en el año 1858 con la intención de que los árboles redujeran el riesgo de erosión en las zonas de tierras escarpadas. Las abruptas laderas y los terrenos áridos acogieron muy bien los manzanos y las bondades de nuestro clima se encargaron de hacer el resto.

Por cierto, la variedad estrella utilizada para elaborar la sidra canaria es la manzana reineta, también conocida como manzana francesa.

La sidra de Valleseco figura entre los productos destacables de la gastronomía grancanaria y se visibiliza como artículo de calidad y kilómetro cero en las principales ferias del sector.

Bodegas como ‘El Lagar de Valleseco’, la Sidrería ‘La Niebla o ‘El Secreto del Valle’, combinan la elaboración del producto con la experiencia turística a través de visitas guiadas, espacios para la degustación o incluso alojamientos rurales. Estas dos últimas, han sumado más de 15 medallas en las últimas ediciones del concurso “Wine & Spirit Awards”, uno de los eventos internacionales más importantes en el que compiten los mejores vinos y licores del mundo.

Curiosidades acerca de los insólitos beneficios de la sidra

Beber una sidra de la calidad como la canaria es un auténtico placer gourmet pero, además, es un auténtico elixir para nuestra salud. Cabe destacar que uno de los beneficios más desconocidos de la sidra proviene de su alto contenido en polifenoles, de los cuales uno en concreto (la quercetina) es un valioso antihistamínico que alivia de manera natural los síntomas de las alergias primaverales. La sidra también es rica en enzimas digestivas y, por lo tanto, especialmente señalada para que aquellas personas que presentan dificultades digestivas. Por otro lado, su alto contenido en pectina, la convierte en una saludable opción para prevenir infartos de miocardio.

Una receta clásica con sidra… para chuparse los dedos

¿Te apetece preparar un guiso de pollo de corral con un toque de sidra canaria? Aquí te dejamos esta sabrosa receta con sabor a campo de manzanas reineta. Una alternativa económica, saludable y de fácil preparación. Recuerda que puedes encontrar todos los ingredientes en nuestro Mercado Digital. Toma nota:

Ingredientes:

  • Un pollo de corral entero troceado
  • Aceite de oliva, sal y pimienta
  • Cebolla y ajo al gusto
  • Una hojita de laurel
  • Una botella de sidra canaria
  • Tres o cuatro manzanas reineta

Preparación:

  1. Limpiar el pollo retirándole la piel y los posibles restos de grasa que pueda tener. Salpimentar.
  2. En una cazuela calentar un chorrito de aceite de oliva. Añadir el pollo en tandas hasta dorarlo por ambos lados.
  3. Retirar de la cazuela y reservar.
  4. En la misma cazuela y con el mismo aceite, sofreír la cebolla y el ajo cortados en daditos junto con la hoja de laurel.
  5. Rehogar durante unos 15 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que la verdura comience a ablandarse.
  6. Incorporar el pollo a la cazuela, una pizca de sal y la sidra. Dejar que hierva durante unos minutos para evaporar el alcohol.
  7. Tapar la cazuela y cocinar durante 30 minutos a fuego medio.
  8. Mientras se va haciendo la carne, preparar las manzanas pelándolas y retirándoles el corazón.
  9. Trocear la fruta en dados y añadirla a la cazuela. Cocinamos durante 15 minutos más (las manzanas tienen que quedar totalmente blanditas).
  10. Servir el pollo acompañado de parte de la salsa y los trocitos de manzana.
  11. Podemos complementar el plato con unas papas fritas o cocidas y, por supuesto, acompañarlo con un buen vasito de sidra de nuestra isla.