Sandía, la reina del verano

Sandía, la reina del verano

Si bien es cierto que la sandía, cultivada en invernaderos, puede encontrase en nuestros mercados prácticamente durante todo el año, el esplendor de los ejemplares cultivados al aire libre llega con el calor veraniego. El fruto de la sandinera, planta herbácea milenaria, florece entre finales de la primavera y principios del verano, por lo que es justo ahora, cuando más aprieta el calor, el momento idóneo para saborear su jugosidad y beneficiarnos de todas sus propiedades.

El nacimiento del cultivo de la sandía se remonta a unos 3.500 años, nada más y nada menos, a orillas del río Nilo, en Egipto. Los árabes, consumidores empedernidos de esta sabrosa fruta, fueron los que la bautizaron como ‘Sindíyya’ porque la descubrieron en la región India de Sind y de allí la exportaron a Europa.

Se tiene constancia de la existencia de más de cincuenta variedades de sandía, atendiendo a diferentes clasificaciones: por el color de su pulpa, la forma de sus frutos, el color de la piel de su corteza, etc. Pero, genéticamente, sólo existen dos tipos: Sandías diploides (con pepitas negras o marrones y de corteza verde oscuro) y sandías triploides (sin pepitas o pepitas blancas y corteza verde claro con rayas más oscuras).

 

Fuente de salud

La sandía, por su alto contenido en agua, resulta altamente refrescante pero, como su color rojo indica, es además una fuente natural de antioxidantes ya que contiene una sustancia llamada licopeno que es en realidad un pigmento orgánico que protege la piel del envejecimiento.

Además de un sabor suave y dulce, la sandía nos aporta también fibra y minerales como potasio o magnesio, por eso es muy recomendable consumir sandía después de hacer deporte ya que su contenido en estas sustancias refuerza nuestro aparato muscular, nuestro sistema nervioso y nos ayuda a hidratar el organismo después del esfuerzo físico.

Los fruteros expertos aseguran que para beneficiarnos de todas sus propiedades debemos elegir sandías de temporada y, si son ecológicas (y con semillas) mejor todavía. El truco para acertar y llevarnos a casa un ejemplar bien jugoso está en el peso. Cuanto más pese, más dulce y sabrosa será nuestra sandía.

En nuestro Mercado Digital puedes buscar mercados y fruterías de nuestra Isla en los que puedes conseguir un buen par de ejemplares de esta maravillosa fruta y preparar en familia, por ejemplo, un original y refrescante gazpacho, perfecto para paliar los sofocantes efectos del calor veraniego. ¿Te gusta la idea? Pues aquí tienes la receta:

 Receta de gazpacho de sandía

Para realizar esta original receta, necesitarás los siguientes ingredientes (todos ellos, los puedes adquirir cómodamente desde nuestro Mercado Digital):

  • 500 g de sandía
  • 500 g de tomates
  • 1 diente de ajo
  • Vinagre
  • Agua
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Cómo se prepara este gazpacho de sandía:

  1. Es tan fácil como poner en el vaso de la batidora el diente de ajo (bien pelado y sin el germen central), los tomates bien pelados también, la sandía troceada y sin pepitas, un chorrito de vinagre, otro chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pizco de sal.
  2. Ya sólo queda triturar muy bien todos los ingredientes en la batidora o procesador de alimentos, añadiendo agua hasta que obtengamos la textura deseada. Es aconsejable, guardarlo un buen rato en el frigorífico para servirlo bien fresco. Para decorar este plato veraniego, podemos añadirle unas hojas de menta fresca o hierbabuena y acompañarlo con unos dados de sandía recién cortada. Si le añadimos a este refrigerio una copita de un buen vinito blanco de nuestra tierra… entonces sí que no tenemos nada más que añadir.