El concepto de gastronomía en la isla comienza a experimentar una metamorfosis desde que la iniciativa Gran Canaria Me Gusta comienza a realizar acciones dirigidas a potenciar el sector de la restauración. La calidad en los procesos, el mimo por el producto autóctono y el intercambio de técnicas vanguardistas han consumado el hecho de que nuestra isla se haya convertido en un referente absoluto en cuanto a gastronomía e innovación, convirtiendo a Gran Canaria en un destino culinario de primer orden.
Uno de los grandes objetivos del programa ‘Gran Canaria Me Gusta’ es establecer sinergias entre profesionales de la cocina y los productores locales. Gracias a diferentes acciones comerciales enmarcadas en este proyecto, el sector de la restauración isleño puede conocer de manera directa a los proveedores y sus productos.
Sabemos que las cocinas de los restaurantes son los espacios donde se comercializa el producto local de manera natural, por lo que facilitar a los cocineros, cocineras y chefs estos vínculos con los productores de materias primas locales, no solo contribuye a mejorar su oferta gastronómica. Además, al invitarles a introducir productos de cercanía en sus propuestas culinarias, estamos cuidando de nuestro medio ambiente y generando economía circular en la isla.
Cada vez son más los restaurantes de Gran Canaria que apuestan por el producto local de la isla en sus cocinas y participan en acciones comerciales, formativas, rutas gastronómicas o eventos como la Feria Gran Canaria Me Gusta o GastroCanarias. Estos últimos se han consolidado como los acontecimientos de referencia en el sector que baten récords de participación con cada edición, donde decenas de empresas e instituciones relacionadas con la gastronomía y la restauración permiten al público descubrir nuevos productos y proveedores, así como compartir experiencias y adquirir conocimientos.
Diferencia entre producto local y cocina tradicional
Apoyar el producto local, priorizándolo en la propuesta del menú, no significa necesariamente ofrecer cocina tradicional. Una de las ventajas de la isla es su variada oferta de materias primas, que permite aumentar la calidad y realzar el sabor de los platos tradicionales a la vez que sirve de inspiración creativa a los cocineros de espíritu más vanguardista.
Muchos de los restaurantes que han participado activamente en las iniciativas de Gran Canaria Me Gusta son una buena muestra de la heterogeneidad culinaria que se ofrece en nuestra tierra. Ejemplo de ello son el Restaurante Nákar y Muxgo, ambos con una variada oferta que, bajo el prisma de consumir local, han pasado a formar parte de la prestigiosa Guía Michelín.
Asimismo, también podemos encontrar apuestas gastronómicas tradicionales como la de ‘El Guachinche’ (Ingenio) donde poder degustar una suculenta ‘Ropa Vieja’ casera, o una carta de inspiración asiática como la del restaurante ‘Borneo’ (San Fernando de Maspalomas) que invita a saborear, por ejemplo, unos deliciosos tacos de salmón con leche de coco y cítricos.
También apuestan por el producto local establecimientos galardonados con prestigiosas distinciones, como el restaurante ‘Nelson’ (Arinaga) con un Sol Repsol, que ofrece cocina creativa canaria.
Asimismo, algunos cocineros de nuestra isla, considerados referente dentro del sector culinario del archipiélago canario, han impartido clases magistrales en el mencionado Salón Gastronómico de Canarias, como es el caso del chef Juan Santiago, del restaurante ‘Hestia’ (Las Palmas de G.C.).
En cuanto a cocina de mercado, nuestra isla también está salpicada de calidad gastronómica. Restaurantes como ‘Majuga’ en Las Palmas de G.C. (cuyo nombre proviene de una palabra canaria que hace alusión a un pescado pequeño) son un claro ejemplo del éxito de la apuesta por una cocina de productos de temporada y cercanías. En este caso, como en el de ‘La Cofradía de Pescadores’ (Mogán) ofrecen cartas muy enfocadas en los frutos del mar del litoral isleño.
Por todo esto, el programa Gran Canaria Me Gusta es un eslabón fundamental para continuar fortaleciendo los vínculos entre nuestro sector primario y la restauración. Y si, además, optamos por acudir a restaurantes que impulsan este tipo de cocina, contribuimos a la presencia de un comercio justo y a la creación de un mundo más sostenible, además de alimentarnos con mayor conciencia.