Uno de los pilares de la economía canaria se ha fundamentado en la exportación de productos agrícolas. Cambiando de mercados a los que exportar según la década en la que nos encontráramos, los productos agrícolas de Gran Canaria se han convertido en los más exportados del Archipiélago. Pero, ¿Cómo empezó la exportación en Canarias?
Historia de la exportación de alimentos en Canarias
Las exportaciones canarias comenzaron en el siglo XVI con la caña de azúcar. Las Islas, por su posición estratégica, se convirtieron en el punto clave para el abastecimiento de las Indias. Igualmente, se creó un Juzgado de Indias que permitía el comercio directo con el continente americano.
Al tener esta libertad, se consiguió evitar el monopolio de la Casa de Contratación sevillana. A la caña de azúcar se le añadió la exportación de vino, siendo el dicho siglo el más próspero de la economía insular.
A lo largo de los siglos posteriores, el sector de la exportación siguió creciendo progresivamente. En la actualidad, Gran Canaria es líder gracias a productos como los que ahora mencionamos.
El tomate canario
Protagoniza el 75 % de las exportaciones canarias. Los mercados escandinavos y los de los países europeos como Alemania o Polonia son imprescindibles para entender su creciente éxito. También el Reino Unido sigue adquiriendo un producto excelente a un precio siempre equilibrado. La apuesta por tomates con denominación de origen y un creciente interés en este alimento han contribuido a la superación de todos los récords establecidos anteriormente.
La cifra de exportación total rondó las 51.000 toneladas en 2019 por lo que se confirma que el tomate canario sigue siendo de los más demandados por otros países. En Gran Canaria hay siete empresas que se dedican a su cultivo y que disponen de una extensión sembrada de 462 hectáreas.
El pepino canario
La última cifra oficial es cercana a las 24.000 toneladas en 2019. En Gran Canaria operan cinco empresas especializadas y hay una extensión total sembrada de 158 hectáreas. Sin duda, se trata de una las hortalizas favoritas de los mercados extranjeros gracias a su textura y calidad.
En este caso, y en el anterior, se han tenido en cuenta las posibles consecuencias del Brexit para el sector. El Gobierno canario ha concedido ayudas varias a los transportistas para que puedan seguir adelante con su labor sin problemas de aduanas. Así, se garantiza que el Reino Unido siga siendo uno de los países que más compra. No en vano, el 97,21 % de sus compras se dividen entre el tomate (concretamente un 67,16% ) y el pepino (un 30,05%).
El plátano canario
El plátano canario es uno de los productos típicos canarios más conocidos en todo el mundo. Además, es el más exportado. En 2020, la cifra total producida superó los 38 millones de kilos de 2019. Por vez primera, debido a la pandemia, se comenzó a exportar a Marruecos la cifra de un millón de kilos.
De las 279.680 toneladas enviadas a la península, se exportaron 2.546 más, aparte de las convenidas, a otros países. La cifra total superó las 360.000 toneladas. El Gobierno canario sigue aportando ayudas a un sector que ha logrado seguir abriéndose a nuevos mercados logrando un éxito progresivo y la confianza de países escandinavos, por citar algún ejemplo.
Flores y plantas ornamentales
En 2019 se produjo un aumento del 2,86% en este tipo de exportación alcanzando, hasta mayo del mismo año, una facturación de 6,6 millones de euros. Remontándonos a 2018, fueron 4.274 toneladas las exportadas. En Gran Canaria hay 100 hectáreas dedicadas a este cultivo. La especialización de la Isla está en los esquejes que tras una pequeña crisis han vuelto con fuerza gracias a la inversión de empresarios locales.
La exportación de planta viva hasta mayo de 2019 alcanzó una cifra récord de 5,8 millones de euros (un 13% más que en 2018). Solo en esquejes, se exportaron 2,2 millones. 3,3 millones fueron de plantas de interior. Crece también la flor cortada que alcanzó una cifra de 801.000 euros, lo que supuso un incremento del 0,3% respecto a los cinco primeros meses de 2018.
Ha de añadirse que se trata de un sector que depende directamente de la tecnología disponible. El uso de invernaderos y la exigencia de mano de obra convierten el cultivo en una inversión constante. Debes saber que la compra de productos químicos a la Península, la importación de las semillas demandadas por los compradores y una progresiva reducción de las áreas de cultivo han cambiado el panorama de este sector.
Además, el clima insular provoca que haya demasiados cambios de temperatura y de humedad provocando así alteraciones en las cosechas. El encarecimiento del transporte y la situación provocada por la COVID-19 son factores que no pueden obviarse y que han servido para fortalecer más este tipo de cultivos.
Como conclusión sería adecuado aclarar que la competencia de otras naciones no ha sido suficiente para provocar un descenso en las exportaciones. Sin olvidar los factores antes comentados, el plátano, el tomate, el pepino y la flor son los cuatro grandes pilares de la exportación agrícola de Gran Canaria.
De hecho, hay países que incluso prefieren los procedentes de Canarias a los que ellos mismos producen. La competencia, por lo tanto, no es por el precio o por otros factores, sino por la calidad y los productos producidos aquí siguen conquistando a los mercados más exigentes.
El futuro del sector es el mismo que el de otros similares. Hasta que la crisis económica tras la pandemia no comience a disiparse no se podrá hablar de recuperación como tal. Sin embargo, las previsiones son altamente positivas y todo parece indicar que se batirán nuevos récords en unos años.
No lo dudes. Los productos de Gran Canaria siguen estando presentes en las mesas de medio mundo y todo parece indicar que así seguirá siendo. Invertir en ellos es hacerlo por un valor seguro y por seguir confirmando los diversos motivos de su imparable éxito. Todo sea por seguir enviando alimentos saludables y cultivados en Gran Canaria a nuevos mercados que deseen probarlos a un precio imbatible.